En este clásico navideño, un anciano llamado Kris Kringle (Edmund Gwenn) reemplaza a un Papá Noel ebrio en el desfile anual del Día de Acción de Gracias de Macy's. Kringle demuestra ser tal éxito que pronto aparece regularmente en la tienda principal de la cadena en el centro de Manhattan. Cuando Kringle sorprende tanto a los clientes como a los empleados afirmando que realmente es Santa Claus, se inicia un caso judicial para determinar su salud mental y, lo que es más importante, su autenticidad.